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Bienvenida a mi
mundo conceptual
donde he desmontado el sencillo santuario de tu perfil
cuyo
fuego iluminaba el noroeste
La vida es un libro fácil de leer, pero lo que
nos dice resulta insoportable:
confundimos
eso con la complejidad
confundimos
eso con el honor
y después salimos a sacrificarnos por causas
que no nos incumben
Mi padre siempre me
advirtió sobre eso
pero debo decir que formaba parte de una época
distinta
donde la
Constitución que imperaba era una encadenada
serie
de retractaciones póstumas:
problemas
inevitables de mantener una gerontocracia
que aun
después de la muerte
insiste en
seguir sesionando
Si solo piensas en la poesía no llegarás a
ninguna parte
me dijo hace años mi padre desde la puerta de
mi cuarto
y aunque tenía razón, aquí prosigo
en este país adverso a las
canciones que de jóvenes
nos ensimismaron
cuando
debíamos instruirnos en la ciencia y la técnica
que conspiró contra mis
contemplaciones solitarias
contra la imaginación
que ha
forjado todas estas cosas
No conoce
la belleza de rendirse, la sensualidad de la claudicación
No vive
duplicada como yo para enfrentar
con
refuerzos a la muerte
como una profecía que arraiga en dos corazones distintos
no vive sabiendo que vivir es una larga
despedida
más bien reúne con sus sentidos a la noche
heterogénea:
mi hija Zoe suele pedirnos que salgamos en el
auto
por la
ciudad sin ningún rumbo, solo escuchando música
y mirando las
calles en silencio
¿Reclama así justicia por nuestros grandes
descuidos
por las omisiones que pudimos evitar
pero no lo hicimos?
¿Estoy a
tiempo para resarcirme?
Tras el
vidrio un mundo borroso en que la lluvia todo lo empaña
y todo lo perdona
No conoce la fealdad de ser adulto
solo acepta la protección paterna bajo ciertas
condiciones
como quien esconde su bondad detrás de un crimen
No conoce a Dios Padre ni sus anchos tentáculos
que
alcanzan las estancias más bajas de mi esencia moral
yo
le niego mi aliento confesional, que siempre exige
a sus
fieles
deidad de
la culpa y del victimismo
Señor, soy consciente de que he llegado a la edad
en que puedes matarme de un
momento a otro
sin levantar sospechas y que por ello debo
guardarte temor, como
efectivamente sucede
Pienso en todas esas ocasiones cuando
decidiste perderme
solo para
probar tu punto:
he besado chicos
que me querían y que no
me
querían, y con esos mismos labios he besado a mi hija
No hallo
contradicción ni vergüenza
en nada de
esto, aunque hay demasiadas cosas
que no logro entender
y por ello
viajo fuera de la ciudad
para
distraerme y no angustiarme
pero es inevitable encontrarte luego
transfigurado en olmo
protector
de un
restaurante campestre
No te comprendo, pues me acosas durante una
temporada
y después me abandonas varios
años:
¿cuál crees que sería la
opinión de mi hija si yo
le hiciera lo mismo?
Engranado
a tu obra como los búhos y los puentes
me entrego manso a
tus métodos
a la policía secreta
de tus elegidos
a
la confusión que sojuzga todos los seres sin asombro
Bienvenida entonces a mi mundo conceptual
donde eres
un
encuentro secreto que el diente de león ha trabajado con paciencia
Donde las cosas pueden
cambiar, pero no sus sombras:
recuerda
que la oscuridad no tiene autoridad para darte lecciones
que puedes hacer lo que quieras
con la proyección
que
ofrendas a todas las cosas externas
Quise hacer de ti un ser
aristotélico, hacer de tu visión
algo tan
explicable como un eclipse
Pero tú no
aceptaste estas imposiciones
al final solo concediste que te enseñara las
palabras
que
nombran lo sencillo y lo imposible al mismo tiempo
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[conductor kamikaze]
He tomado el volante porque de los dos soy el
más viejo
se supone el más sabio: después de todo
puse el nombre a mi descendencia y desoí
cualquier influencia religiosa
porque sabemos que todo
nombre bíblico es conspiración
de la sombra
Las
patrullas de carretera no pueden detenernos
El sol es una rueda lenta
deambulante península, pájaro numerado
en el que es mejor no confiar
Eres nacida de aquella
mitología
que fundé
un sábado por la tarde, a los quince años
cuando fui consciente
de la
primera experiencia de sentirme solo
porque la adolescencia, hija
mía,
es un edificio al que nos
resistimos
a entrar y
yo me resistí hasta que me fue imposible hacerlo
Mi rostro era una ventana
rota
muy diferente al tuyo, iluminado entre las
urbanizaciones
de la medicación
sorprendente como un enorme símbolo en el
cielo
Solo tienes que estar segura
de que estás
haciendo lo correcto
quiero decir: el tiempo aquí es una rareza que
debemos disfrutar
quédate con eso
quédate también con la razonable figura del
hotel de paso
He tratado de dormir entre sus baratas vértebras
pero te
estoy mirando y pensando
hija mía, en el incierto
destino que nos espera
¿Qué es aquello que ocasiona, embalado,
horrendos accidentes
entre los
hombres libres?
Verás que el
identikit del conductor kamikaze
aparece sin frente sin ojos y sin labios:
su oficio es perder el camino a casa
extender la destrucción incansable como el
corazón de un ciervo
En el núcleo del silencio
luego de toda colisión
encontrarás un paisaje dudoso y trastornado:
aquel sitio es donde se nos ha encomendado
llegar
oponiéndonos a la dirección establecida por
las leyes del pasado
y en las señales de la autopista
aquí es donde las nubes huyen, aquí es donde se celebra
la
medianoche del diálogo
aquí donde crecen los mirtos del tétanos
también
donde se aparean el daño y el azar
Un día de
estos deberás elegir, mi pequeño árbol enramado
Mírame:
no podrás huir hacia la última habitación
tendida
en el
fondo del espejo
No lo intentes ni negocies
No hay manera de
escapar a esta visión
Ser la única chica
en un grupo de chicos
también es
ser un conductor kamikaze
Entonces la iniciativa es tuya
la agilidad de trepar los muros más altos de
las relaciones humanas
y la inteligencia para darle
utilidad a ese privilegio
te han
sido concedidas
Nuestra vida
bella y extraña
Somos helechos que se alzan hasta donde nadie
creía que era posible
somos
un secreto pueblo vasco:
la
sabiduría sin memoria a nadie le sirve
pero solo los malvados se definen por su origen
y no es nuestro caso
Nosotros conducimos contra la norma porque no
hemos tenido elección
y aquí te lego mi único consejo: deberás interrogar
al
pospuesto fuego de la sexualidad y con sus respuestas
componer un
himno abreviado
por la pulsión de besar y seducir a quien
queremos:
somos la hierba que crece por
todos lados
—las
invadidas persianas, la cocina anclada
en el lenguaje coloquial de los años
setenta—
de una casa en abandono hace ya mucho tiempo
Imagínate ascender
hasta el
tejado de la mano del muchacho que amas
y tenderse
como un par de revistas abiertas
desafiando la
rabia del sol
el calor que acerca la latitud de los cuerpos
en una mañana sin daño, medida por falanges y
sextantes
inevitable
que te enseñará a amar la vida
porque la
muerte no demuestra nada

