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viernes, 17 de octubre de 2025

CONVOCATORIA TRANSTIERROS

 

                                                                                            FOTOGRAFÍA DE WIM WENDERS


hasta el día de hoy, 17 de octubre del año 2025, y tras un mes de hurgar entre ruinas digitales —cementerio de blogs, espejos rotos y manuscritos con olor a spam—, hemos rescatado lo poco que quedó vivo de nuestras etapas anteriores. de ahí la catarata de publicaciones: ráfagas de metralla disparadas por un sicario enloquecido, empeñado en que las palabras no terminen convertidas en polvo de servidor.
era necesario hacerlo. no por nostalgia sino por higiene: para que transtierros no se confundiera con esa otra fauna que habita el ciberpáramo poético, donde cada alma doliente se retrata junto a su propio poema, convencida de que el filtro valencia es una estética y la autoficción un género de fe.
cumplido ya con estos menesteres podemos anunciar con cierta alegría y bastante escepticismo la convocatoria para la nueva etapa de transtierros. y para que nadie diga luego que no fue advertido, van las siguientes disposiciones, redactadas con la misma precisión que las cláusulas de un testamento:

  1. textos inéditos (o casi): nada de reciclajes de facebook ni de poemas publicados en revistas que solo leen sus propios editores.

  2. introducción y nota biobliográfica: aclaren de dónde vino el texto —si nació del tedio, del exilio o de un error de formato—. y añadan una breve nota biobliográfica (sí, bioblio: mezcla de biblioteca y biografía).

  3. publicación: desde la semana del 3 de noviembre, los textos aparecerán los martes y jueves, días santos de la irrelevancia poética.

  4. economía ética: en transtierros no se paga por ser publicado, ni se cobra. esto parece una obviedad, pero hay lugares donde se cobra por miseria estética.

  5. sobre el laboratorio: no hay vínculo, salvo mis huesos. publicar aquí no garantiza nada allá, ni viceversa. quien busque escalafones literarios, que se inscriba en linkedin.

  6. textos e imágenes: cuando pido textos, incluyo también materiales visuales, artefactos, reliquias, delirios ópticos o cualquier objeto sospechoso de tener alma.

  7. plazo fatal: entre el 3 y el 10 de noviembre. de ahí en adelante, la revista —permítaseme el exceso de fe al llamarla así— aparecerá los martes y sábados, con la puntualidad melancólica de un tren europeo en invierno.

agradezco de corazón la complicidad, la obstinación y el humor de quienes aún creen que escribir es una forma de resistencia, no de branding. y a quienes llegan tarde, recuerden: el olvido no da prórroga.
para toda duda, maldición o súplica:

📧 medoferrero@gmail.com
o a mi cuenta de facebook:  

Gracias.
MM

 

jueves, 16 de octubre de 2025

LUIS FELIPE FABRE. BREVE REGISTRO DE ALGUNOS EVENTOS ARTÍSTICOS Y OTRAS EXPERIENCIAS ESCALOFRIANTES

 


                                                                                                                                   foto de alex prager


para Felipe Zúñiga

1

Caminar con los ojos cerrados. Avanzar
a tientas. Los ojos
cerrados. La boca cerrada: sellada
con cinta adhesiva. Avanzar. Ir
a ciegas. Caminar con los ojos cerrados
por una casa deshabitada. Tropezar. Mantener los ojos
cerrados por instrucciones de un artista. Tropezar
con algo o alguien. ¿Tropezar con una silla?
¿Hay alguien amarrado a una silla? Mantener
los ojos cerrados. Avanzar por instrucciones de un artista.
Mantener los ojos cerrados. Caminar con los ojos cerrados
por una casa deshabitada. Ir a ciegas. Caminar
con los ojos cerrados por instrucciones de un artista. Ir
a tientas. Tropezar. Tropezar
con una silla vacía. ¿No hay nadie? Deshabitada. Avanzar.
Mantener los ojos cerrados.

 

*

-¿Viniste al performance de Meiro Koizumi?
-No, me dio miedo. A mí me da miedo el arte,
sobre todo cuando es interactivo
o participativo
o como se diga.

 

2

 

Pianolas en los árboles, me dijo.
Según esto, algo
tenía que ver con el miedo. ¿Tú qué crees
que signifique? ¿Significará
algo? Pianolas en los árboles. Pianolas.
Música maquinal en la tarde. Todo tan
fantasmagórico. Como esas cosas que no sabes
si las viviste o las soñaste o las viste en la tele. Debe ser
por el cambio de medicinas, me dijo: últimamente
he estado muy nerviosa. Anoche
soñé que estaba en un velorio y alguien
me decía: “Cuando hay un cadáver
lo que me preocupa es el otro cadáver”. ¿Tú
qué crees que signifique?

 

 

3

Yo los conozco, a los artistas: sé

de sus tendencias, de sus relaciones
problemáticas

con los críticos, los coleccionistas,
los galeristas, los jurados, las instituciones,
los organizadores, los curadores, las bienales,
el público asistente a sus performances.

Yo los he visto: los he escuchado:


cómo se les llena la boca
conjugando el verbo “problematizar”.

Pero
de que son sensibles
son sensibles: me constan

sus buenas intenciones: sus inclinaciones
didácticas, sus tentaciones

terapéuticas: las ganas que tienen
de educarnos, concientizarnos, confrontarnos, despertarnos, liberarnos.

Yo los conozco, a los artistas.
Y a sus novias y a sus novios:

“No soy gay, soy bi.”
O: “No soy bi, soy queer.” O:
“No soy o, soy y.”

E

incluso: “Prefiero ser claro desde el principio:
sólo lo hago como parte de un proyecto.”

 

4

¿Viniste al performance de Vestandpage? ¿Viniste
al performance de Yoshua Okón?
¿Y a lo de Galia Eibenschutz? ¿Viniste? ¿Te fuiste?
¿Huiste? ¿Llegaste? ¿Adónde? ¿Cómo? ¿Qué
fue ese ruido? ¿Viniste? ¿Y a lo de Marcela Armas
y Gilberto Esparza? ¿Por qué? ¿Qué?
¿Cómo? ¿A dónde? ¿Qué fue ese ruido? ¿Lo escuchaste?
¿Qué me decías? ¿Una silla? ¿Una silla vacía?
¿Nadie? ¿Ninguno? ¿No has venido? ¿Estás ahí? ¿Viniste?
¿Y a lo de Pedro Reyes? ¿Te gustó? ¿Y lo de Carlos Amorales?
¿No pudiste? ¿Miedo? ¿Yo? ¿Yo qué? ¿Qué? ¿Qué fue ese ruido?
¿Vidrios rotos? ¿Pájaros negros? ¿No? ¿No te gustó?
¿No te pareció pertinente? ¿Ahora? ¿En México?
¿Te has fijado que ya todos los poetas mexicanos
tienen su poemita sobre la violencia? ¿No? ¿No
lees poesía? ¿Qué no qué? ¿Qué me decías? ¿Qué fue ese ruido?
¿Una mariposa negra? ¿El timbre? ¿A estas horas? ¿Cómo? ¿Qué?
¿Qué ahí estaba quién? ¿Dónde? ¿Un video? ¿Una proyección?
¿De verdad? ¿Y cómo estuvo? ¿No fuiste? ¿No? ¿Cuál?
¿Vas a venir o qué? ¿Qué fue ese ruido?
¿Qué me decías? ¿Decías? ¿Qué?

 

5

No los pájaros negros. No
los vidrios rotos. Sí
un timbre que suena a deshoras. Visitas
veloces. Risas espeluznantes. Música
a todo volumen del otro lado de la pared. A veces

creo que mi vecino es narco. Me da

miedo que descubra mis sospechas. El otro día recibí
una carta anónima que dice:
“Hemos abierto el camino de la extrema dureza”.

El otro día
recibí una carta anónima que dice:
“La sangre derramada
confiere un derecho de propiedad”.

No los vidrios. Sí
una mancha de sangre: sólo eso. Una mancha
anónima en la alfombra sin herida que la explique. O tal vez

un papel deslizado por debajo de la puerta.
El otro día recibí una carta anónima que dice: “Al fin
un arcoíris en la tormenta”. No los pájaros: sí

las sombras de sus vuelos.

 

6

Un ovni sobrevuela las pirámides de Egipto:
a film by Anger.

Un joven martirizado
por hermosos marineros: a film by Anger. Un hombre

acariciando su auto como a un amante. O niños nazis. O el Arcano 0
del Tarot, el Loco,
Pierrot enamorado del conejo de la Luna: a film by Anger.

Y la seductora imagen de un Lucifer adolescente.

Otra imagen:

una silla vacía: ¿recuerdas?

Una silla
vacía junto a ti: llegué
tarde a la conferencia de Kenneth Anger
pero tú me habías apartado un lugar: Welcome to Hollywood Babylon,

dijiste.

Anger dijo: Crowly, Thelema, Magik.

Al final hubo una sesión de preguntas pero
no me atreví a alzar la mano:

¿Qué significa soñar con vidrios rotos? ¿Cómo
decir la sangre? ¿Qué
fue ese ruido? ¿Una mariposa negra aleteando en la oscuridad?

 

 

 

miércoles, 15 de octubre de 2025

Primicia: MARITZA MEJÍA. CICLOS PLANETARIOS

 





Ciclos planetarios, el comienzo de la escritura

Tomando como premisa que todos necesitamos una prehistoria (Carson, 2015), “Ciclos planetarios” era sólo un manojo de textos, apuntes, ideas sueltas en los bordes de un cuaderno que se iba llenando de atrás hacia adelante, inadvertidamente sugiriendo la torcedura de una probable linealidad narrativa, sugiriendo, además, que optaríamos por un camino que por momentos se tornaría envolvente y en otros, espiralado, en fuga.

El primer paso en la travesía para ser-lo-que-es- ahora fue el descubrimiento de imágenes en los poemas que sugerían o invocaban movimientos en escalas mucho más grandes que el
yo en estos tiempos, bordeando lo inabarcable, lo excesivo: escalas astrales, planetarias y todo ese amplio territorio epistemológico que le pertenece ahora al campo de la astronomía (la cual, en la Edad Media, no se encontraba separada de la astrología, en su tiempo, estudiada como una ciencia), todo aquello que contiene el espacio.

A su vez, el uso de este cuerpo de significantes responde también a la experiencia de lo vivido en los últimos años: los años de la peste, el encierro, la emergencia de regímenes totalitarios, que van mucho más allá del discurso, esparciendo opresión, violencia y muerte. De manera cíclica, aparece la palabra crisis, tendemos a ignorarla en sus principios, para luego vernos imbuidos en su vorágine unos grados (ciclos, siglos, siècles) después. El movimiento lógico sería mirar hacia atrás: cien años atrás, 500 años atrás, 2000 años atrás, entonces también se acababa el mundo.

¿Qué pasa cuando la prehistoria y la historia se superponen? ¿Qué pasa cuando el mundo se acaba? Volviendo a la Tierra, Ciclos también toma conceptos y terminologías astrológicas para simbolizar las relaciones entre los movimientos de los planetas (que poseen una carga simbólica importante que data del s. IV a. C.), en un intento por representar, a través de estas coordenadas, nuestra relación con un otro, que responde y está en permanente orbita, para eventualmente, estar fuera de todo alcance.

Es así que se retrata también el ocaso de un pequeño mundo de memorias íntimas, un mundo interior, y da paso a uno nuevo que se va configurando conforme aparece un deseo otro, la escritura. Escribir sobre una cosa para decir otra, nunca directo al punto, siempre en la tangente, pues es en los contornos de la elipse donde va a apareciendo o se va haciendo el sentido, y sin embargo este no llega a nosotros para ofrecer certezas ni cierres. Amor, sexo, muerte, duelo y las dimensiones temporales que todo ello implica, “Ciclos planetarios” está atravesado de tiempo, pasado, presente y futuro, en la bisagra de lo que está por venir, en lo que Dufourmantelle llama profecía íntima, y a lo que se refiere Carson cuando evoca el lamido para saber que no sabes, porque no es el futuro el que está dado sino el presente el que nos es arrebatado y empieza a marchar la rueda, el engranaje de un mundo nuevo
.

Maritza Mejía









                                                 ciclos planetarios

 

1 (0º)

De todas las veces que he muerto, esta es la más larga de todas.
Atamanaa 'an taqae fi alhubi’




17 (25.71º)

Me miran el cielo los ojos
me miran los ojos el cielo
despertar sin vértebras sin estructura
la piel está en su eternidad
E. Westphalen

 

¿Qué hacer con las esperanzas?

Qué podría alumbrar este día inaudito, lluvia de días

es una caída

la caída del otoño a mis pies

Panamericana sur ¿cuánto puedes correr?

ciento veinte kilómetros por hora y una borrasca o

un sueño las chacras el desierto

estanque y

las nubes aplanando las sombras

el lecho del río la semana

del huaico


El alcance del tiempo es inaudito

una nebulosa

las primeras estrellas aproximándose, de tu mano

tomo el nuevo cielo, lo mastico

y espero, “como si el tiempo no fuera mi enemigo”

luego lo atraparon las pequeñas ínsulas


Y el desborde como midiendo los efectos, el camino…

¿está realmente lloviendo o galopan sobre los techos?

las aves marinas anidan,

es la lluvia

retumba en la concavidad nocturna,

la abre iridiscente un halo y me dice que te ame

entonces voy a buscarte:

Orfebre del tiempo detenido,

los ojos como manos sienten sus rostros pegados

a todo lo que es en el mundo,

a todo lo que veo en la oscuridad

mi pecho un animal que tiembla

pequeño y mojado aprendiendo a respirar.

“Yo he estado aquí antes”

llegué por mis propios términos

cuando no conocía palabra

cuando cierto animal pequeño y mojado respiró en la tierra con la tierra

             el día larguísimo sucede al día diminuto

los insectos y sus fantasmas en la imantada

caja de cristal

tiemblan las paredes transparentando el deseo

de tender tenderte geográficamente

          no hay palabra,

          no digas palabra

solo haría que el afluente se detenga

Desde el no-saber

“energía pre-materia” pensé soñando

descubrir un cuerpo mi cuerpo

descubrir un cuerpo tu cuerpo

lo descubro

desde tus extremos dame una pista de tu cercanía

la piel no puede hacer otra cosa que acelerarse hacia la piel

hundirse en el germinante calor

Reverbera el sueño, imagina una mañana, dice

alza el río, a la mañana, dame de tus labios o

“hasta que los largos dedos de la luz y el viento nos encuentren

y nos convenzan de volver a ser…”

 

 

19 (128.57º)

                                          el cuerpo ofrecía un tacto tibio a las manos

                                                                y al mismo tiempo todo fue (…)

          como es cuando el fuego santo se propaga por los miembros.

                                                                                                         Lucrecio

 

lloré (fuego

             [vomitaron las voces)

                  y {mi alma roja]

                            /se consumió}

                                       <un reflejo/

                                              el cielo es>

                                                              fuego

                                                                        e

                                                              iridiscencia

en la tierra de las lenguas

en la inmensa noche total.

el cielo es el continente, en el sentido más abierto

me internaré por sus sendas

para recordar que soy más que esta fiebre de vísceras

 

 

59 (9º)

El desamor es muy fuerte

                                también

Está ahí

es un cuerpo     y me violenta

me llena de violencia

 

[Texto que debería terminar sobre esta ficha,

sobre esta abertura [alumbramiento, defección] del miedo]

Enarenamiento devenir inexorable ¿el olvido?

Y sin embargo

Pleamar de aflicción – abandonadas

las orillas,

nada a la vista.

                  La escritura ya no es posible.

Con estas figuras Barthes declara.

Con estas figuras yo nací para la escritura (mundo posible)

nací           abrí la boca

                   y me dirigí a ti.

 

15 de diciembre de 1978

[Sin duda estaré mal mientras no haya escrito algo a partir de él (“Ciclos Planetarios”, u otra cosa)]

 

 

83 (72º)

Granadas tras la cerca

granadas en el camino de Hospicios

maduras duermen últimas horas              al pie de la mata

tiñen la arena            surge la sangre oculta

            la guerra, el sueño

 

La estaca anticipando el corazón

el artefacto anunciando     la cercanía     funciona solo si apunta

lo cobijado en mi pecho           apunta mi latido

apunta puntapié


Ominosamente larga la estadía en Berghof

despertar

descender

y encontrarse en la boca de la violencia

una pira

 

El domingo se estira ante mí como un animal casero

con su pelaje a mi merced

bostezo como bostezo

abro la ventana para avivar los aires dorados por el estío.

 

95 (130.91º)

                                                                          It is the revelation,

                              impossible by direct and conscious means.

                                                                                          M. Proust

Cómo podría yo hacerme entender

cómo podría abrirme al lenguaje

que me traduzca toda, que lo que veo,

   imprimaciones de una realidad particular

          propia,

            lo puedas ver

pueda dibujar sus contornos     pueda dibujarte con las palabras

más exactas

                     y la obra se creará en esta cercanía

utilizar la luz como los grandes maestros flamencos, intentarlo

                             y se hará visible a lo lejos

fallaría, desbordante, siendo ellos tan precisos

me dejo llevar,                     lecho de un río tan vasto y profundo

que el calor desparramó en azul, diminutas figuras en

movimiento

                                sensual aura de gozo,

se sonroja la arena al tocarte, solar          te evoca desde el horizonte

                  un fragmento de pared en amarillo

 



MAGDALENA CHOCANO. RUIDO CANÓNICO VERSUS POESÍA

  El trabajo de la poesía en la materia de las palabras es un lance lento, a veces acelerado por la irrupción que recibe el nombre algo desg...