Dibujo
Hoy comprendí algo del sistema fotográfico-punitivo. Salí a dar una vuelta con Hélio, el dibujante. Paseando por el parque me explicaba cómo funciona la producción del espacio en las pesadillas. Los paisajes abiertos, de suaves colinas, se traducen en puertas. A modo de ilustración, nos encaminamos a una. Las cumbres se aborrascan, la pradera se ahonda disponiéndose a la aparición del fantasma. Hay uno detrás de mí. Es un hombre-palo de unos ocho metros de altura. Va botando una bola de fuego (cuidado, dice Hélio, es un gendarme baloncestista). Lo seguimos a una distancia prudencial. Desde una altura sin consuelo va lanzando su esférico amasijo de imágenes. Instintivamente tiendo a alejarme de la bola de luz ensordecedora, pero cuanto más rezagado voy quedando, más cerca y con más furia rebota el fuego en su imagen. Hay una relación que no acabo de comprender entre el deseo de huir y el aumento de tamaño de la imagen. Cuanto más te aproximas, menos se siente, dice Hélio. Despierto al acercarme
Sabor
Hay que leer, ya es hora. Para ello ha de pasarse la lengua por los renglones formigáceos que desfilan marcialmente por los rincones de la casa. Es difícil encontrar el ángulo bueno, uno casi se desnuca intentando dar con la línea exacta. La cuestión es cómo permanecer en ese intervalo: las hormigas son ácidas, tienen sentido. Lo que no se puede decir de los otros habitantes de la casa, de los que nunca se habla. El sinsentido es lo que ya se sabe cuando alguien se acerca a hablar, lo que es tan dulce que no se puede nombrar cuando con furiosa quietud nos mira y casi sin sentir empieza a soltar la lenta lengua
Gramática
Condenada frase relativa. La frase ha de unir y unir es lo último que hacía, atascada en infernal viruta de repeticiones sin alcance. Era ese sueño al que siempre habíamos querido llegar y al que de pronto llegamos para siempre. Lo que importaba era la y, no el es. Hipótesis corrupta que se relacionaba con un agudo dolor en la mano izquierda. La lógica pervertida de la frase sin fin era como ese doloroso coágulo en el hueso, entre el músculo y el nervio de la región metacarpiana: nunca dejaría de llegar a sí, y así nunca dejaría llegar otra cosa. Al despertar tuve una conciencia casi física de esa relación, pero dudé: ¿la pesadilla de la frase produjo el doloroso coágulo, o fue el único dolor que yo era lo que soñó la subordinación sin fin? ¿Era yo un abyecto hormigueo en la punta doliente del idioma, o el sueño encarnizado de una gramática rota?
Errata ferroviaria
“Prohibido bajar a la vida”
Errata telefónica
“Ámame cuando puedas”
Errata inaudita o fílmica
“El sonido nos escucha”
Errata hermenéutica
“El mundo fue interrogado sin saber que era mudo”
Traducciones del sueco
A Andrea Castro
Los escritores marionetas deberán esquivar el tanque silbador de bibliometrías
*
–Oye su españanda dicha luego
–Con gusto para el verde valle de tales
–Y ahorra sueño para el presente olvido danzante
*
A tigrar hasta el lodo. HASTA LA ARGOLLA! Ya ocho arrostra. Que lo diga Iván. De la crónica calcárea sólo sales tú
*
Bakunin abre su litera. Para cavar sueño entre canes lamina hematomas y dice sí a los ciclistas, para más pavor a labia tan fiera do duele y borras la luz a debida distancia. Puede que jadee aún. Escucha la hiel! De la garúa en la gracia que yace te guarece
*
¿Era hombre de hallar o de ella era hombre?
V. O. S.
(diálogo a tres voces para damas enmascaradas)
V: Eh vos!
O: Ah de la voz!
S: De las voces me encargo yo.
V: Dejate de macanas y dacá el Daprisal.
O: Siempre pensando en lo mismo.
S: A mí dos de Desbutal.
V: Nobilísma dama! Excelsa y libérrima, por más que subtitulada.
O: Dexedrina Spansulé! Parnate Liseen! Somatin Halopidal!
S: Divinas palabras! Hubieran podido salvarme...
V: Y más que suficientes títulos. Oh tú, hada asomada y farmacopeica!
O: Abre la palabrera, hable en su palafrén.
S: Deprisa, frenética, el Daprisal.
V: Brutal, et tu, el Desbutal.
O: Actemín, Poper, Amil Nitrito! Parobes, Artane, Secobarbitol!
S: Vamos, que quiere empezar la frase.
V: Otra vez? Yo exit, & you?
O: Qué dolor de cabeza... Ya tartamudea.
S: La extra tra tracción de... La última para el camino: llévame! Salud
y vámonos. (Exeunt.)
