Mostrando entradas con la etiqueta libros de la resistencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta libros de la resistencia. Mostrar todas las entradas

IZASKUN GRACIA QUINTANA. LLUVIA SOBRE PIEDRA





 

joel steinfeld
 




mientras los monstruos envejecen a nuestro lado

mientras confiesan nuestras arrugas y torpezas

aprendemos por fin a distinguir lo esperado de lo conveniente

a identificar las espiguillas alternas que

                                                              sabemos

                                                                            terminarán por asfixiarnos

confirmamos de nuevo que todo es mentira

regresamos una vez más al grito primigenio que nos hizo latir

y constatamos sin embargo la lentitud del incendio

la disposición que falta 

los templos que caen

los alveolos negros

el éxito y la inutilidad de los aplastamientos que aún hoy arrastro y

desfallecen como mis ganas

anclados a cada salto que ahora siempre realizamos con red

y nos refugiamos en tranquilidades opresivas y certezas ralas

y nos decimos masticando disculpas que no nacimos para esto

que tiempo ha los rayos cayeron torvos y abrieron los cauces de

nuestros ríos

y éstos aún manan buscando el mar

 

 

 

*

 

 

 

otra vez olvidé pensarte

en su lugar

                    como excusa 

llené jarros de niebla

y regué mis minutos con las palabras de otras bocas

que hoy tampoco nos dicen nada

que no nos aguardan

ni complementan

que seguramente no existan más allá de las aburridas esclusas

de la lujuria

preparadas para transformarse en lo que nos sea guante

hasta que la realidad vuelva a imponerse

 

 

 


 

 

joel steinfeld

 

 

hoy matamos el árbol como imaginamos que mataríamos sus frutos

en silencio 

socavando sus raíces (tal vez) libres de querencia

con el temor a otro yerro en el estómago y aún sin aceptar que no habrá

más torvas

que todo lo que queda es una decepción alterna

ceniza caliente y un discurso sin palabras encajado en el torso

 

 

 

*

 

 

adquirimos responsabilidades mensurables

nos columpiamos entre los límites de lo soportable

y nos confiamos a los oráculos de la vacuidad planificada

nos sabemos

                       empero

                                     en una trampa

en la eternidad de lo que somos y lo que nos rodea

uno y nada y todo vuelve a tener sentido

e intentamos recomponer las brasas

trazando círculos en un patio de colegio en llamas

 

 

 

*

 

 

no bien apareces y anclas la realidad en la hondura del viento

siento las semillas reventar entre los dientes

y la calma que rige el mundo es otra

                                                           más cercana y sucia

                                                                                           más veraz

más sordo el trueno sobre la cabeza y pesada la roca en la garganta

hasta encontrar la salida del laberinto especular y tomar aire

y caminar sin saber hacia dónde

en busca de otra fantasía que nos devuelva al fin

 

 

 

*

 

 

 

ya no reconozco los colores del cielo

confundo el sonido del viento

y acecho la nueva vida que la noche desborda

aquí

            donde nada nace

se crispan los rostros y se aprietan los puños

se tensan otros cabos y yo me resisto a lo que corresponde

confundiendo todos los pasos que ya tendría que conocer

con la invalidez y la tardanza deshaciéndose contra la lengua

vestida la añoranza de lo que no sucede entre las cenizas de quien ya no está

 

 

 

 

 

lluvia sobre piedra acaba de ser publicado en Madrid por Libros de la resistencia.

 

 

 

Izaskun Gracia Quintana (Bilbao, 1977) es licenciada en Filología Vasca y trabaja como diseñadora gráfica editorial, traductora y correctora, además de escribir artículos para diversos medios y coordinar talleres de escritura. Publicó los poemarios soliloquio soterrado (2021), Ohe hutsetan (2018), despertar lloviendo (2017), vacuus (2016), ártica/artikoa (2012), saco de humos (2010), eleak eta beleak (2007) y fuegos fatuos (2003); la novela Basokoa (2024) y dos libros de relatos: Lo que ruge (2021) y Crónicas del encierro (2016), ambos nominados al Premio Euskadi de Literatura,. Textos suyos han sido traducidos al francés, inglés, alemán y griego, y han aparecido en numerosas antologías y revistas. También ha participado en varios festivales poéticos y ha colaborado con artistas plásticos.