Una
vida revelable análoga a la radio,
o a las
ondas, en el seno criptoide de la naturaleza.
Emanuele Coccia
1IU18
L
a d e m o n
i u z a,
su frote-frac
de silbadora de las
semillas
y de ñandú
mete-ratones:
aquella no habla
y estos en
hablalias...
...o cómo incitar
su bendicienta
evaporando una
pulsión de flash:
“a través de la
membrana”, dice,
por el siempre ico
hacia
tierra-planta
en eros Ha-Sin...
Cabañas más
cabañas menos,
es el lar de la
que cae:
“Sí, ya somos yosotras
llegando a estas
horas de la madrugada
abriéndonos a
realidad de guirnaldas
por danzterios de
súbitos y lentos
de particlanas con
sus chuzas
entre golosinas de
acrilce y pezoro”.
Las que tocan por
los pies quedan estelas
y en navículas las
que en párpados quedan:
las de aire por
las pestañas
las de tierra por
las uñas
¿y quedar a la
sombra de la palmera-universo
junto a la barra
donde amorimos por
cuadraenésima vez?
El cielo ya está,
la tierra va estando
las vejigas a
punto de nadar, no pesadas,
repletas de aires
mediáceos.
Damas,
caballeras: el espíritu es cosa seria:
exige
una buena comedia.
Pero a la comedia
se llega,
no se la
representa ni es del arte:
es de los nervios
puestos a pastar
y es de pezón a
las ranas
y de su denim “cada vez es la noche”,
suave de elociones
tres aeme
y es que hay poza,
biductos,
ambicabras por la
sonora,
una marmita de
ahoralistas
da señales de la
aquí-dermis,
de comedias
coralinas
entre nidos que
del mar desgaviotan
surgen grillos que
ya no son los de ayer.
Qué lugar tan
maravilloso rondamos
de no tan
maravillosos cansancios.
Un olor a sales de
amonio circula:
es del techo de
las palmas que el osirion gotea
por la instalación
craneal del ibis
el yovisma
lactario va a converger
en otra noche
inexistente del bazar insistente.
Y al rozar la voz
su nivel de magneto
se le animan
algunas muertes a ver si la pueden
si es que la
pintan de veta sus ventícolas
para entrarle de
tropilla al cantalor
según cómo gire la
cabeza, la oreja de chacal
–chifles del
espacio hablen–
y en su rebósquese
dermoespino
levantan sus
falanges a la revolvienda:
“Yo soy el arma junto
a las enredaderas eméticas
a un espasmo de catarro
y cátaro”.
Así nos casamos
desamparados de testigos
por el camino de
los orlanes / en entornos de blabosques:
de día tienen el
mismo color que de noche
en fiestas de
verdolagas donde asiesto con Samekh y Sher
paladeándonos de
interfaunos gocencos
de esos que
duermen despiertos
al pulsar sus
pífanos de Roland:
godesis en boites del acefalar…
y falan…
“¡es
por ahí!”:
por donde emerge
el cornac de los elefantes
con su doble
frenesí de jineta y cosmética:
¿dirías que lo
imagino?
En verdad os silbo
que si eso dura un segundo
al ser un real
alanceado por su punta de imaginal
persevera para más
ocasiones de concordancia
durante eras que
son lustros hasta tocar tierra de nuevo.
Por donde algunas,
de nombre bosque, se hacen hojas
y otras deslizan
su participio durante
con una ferocia de
galimatías a resurrexit
y su des-sufrida
embridación para la trepada.
Una suelta de dos
liebres pasa:
las corremos por
su pista de albaguas
desapareciendo
entre dosis balanceadas
de harinas y
átomos fóricos
adentrándonos por
el temblor de su asperjando:
el baile de cinco
bajo un pis de rayo,
el rostro
equislátrico haciéndose cuerpos,
el sincrón de
ajorcas pierceadas,
su travestícula
manera de infaunarnos:
cada dos graznidos
se descuelgan dos tapices de las ramas
galerizando lo más
lítico del troncaro
y correas que van
al paso de los cascos
pisando las
cuerdas de bajo la tierra,
las fragancias de
su paulatina brotación,
las ostraciones
que bujían y embúhan
nos saludan con
sus tres gatilladas de frasco:
perfumación de los
albaicines al pasar maquillando...
Los vinilos, de
pie a medio árbol
toman de sus
prismas de maltosa.
Una pastoría de
las retiraciones
con sensación de
pulmón que avanza
una cruz sin
estaca, un panladrón y un emir,
una inocencia de
recién tocadas
por la brisa que
fala en proclas ondas…
“Te
aviso
que mariposas
diminutas y blancas se acercan...
...Te aviso
que no son
mariposas:
son las letras de
quienes bananan el entorno.
Y ahora son
mariposas de nuevo
y son blancas a
veces y otras gramma.”
“Vengan,
es por acá”,
por donde hay más
músculos gladiatorios
por donde hay más
harinas sobre esos músculos,
bien, bien:
es tan tobogante…
que me entrego.
*
*
*
*
* * *
¡A l p r a c
t i c a b l e d e l a s e s t r
o p a r t í c u l a s!,
simientes de
relámpagos, saludos de lo que pasa,
sus aperturas de
pócimas, el rebrillo y la cautela
entre flores no
encolumnadas
tanteando los
subibajas de la serpencina
cuya función a la
no-sisífica
es piedra que
vuela por corrientes gocencas
sobre pastos
sombreados en la apertura cenicienta del aire
son miríadas de
partículas por sus deltas
hacia las orillas
de un mar de azoth:
el estado de
cocina de sus ductos
el humo de sus
farmas, las escamaciones de plata
destapan el
sarcófago adonde sea que te dejara.
Reparándome los
circuitos de arlequinóptero enrondado
por el poder de
brisa del grabado viviente
la invaginación
baja al mar del entorno
con la materia
gris que atraviesa los troncos.
Figurantes abren
su ablución hacecosas
portando el blasón
del caserío belén-cósmico
y si su amor
asomara por alguna vez
sería la hora por
la que avanzar
tomado de la mano
de lo que decanta
más el cortejo de
veneración de los árboles
su función de
blancas nieblas
entre cimbras de
redoxones alati
en su otación de
absorsoles
de la roca que se
telefonea hermética
en su ring de arenas mostrencas
es un dativo de
los reinos
por la pelambre
que dona y enflora
y porque la
empelucación estambricia
su plan con las aliEn To Pan
y se entenisan de
polleritas
tiñendo sus
tablillas por las tizas
en la terraza del majoun concreto:
amador de lo que
coloca
en una quietud de
gopis y vacas al sol
más un nerviosismo
cifrado de alazanes
un sol de napalm
por las bocanadas aumentando
la percatación hay más contactos que data.
El sol se va al
cráter
y unas
inteligencias bajan al desaguadero
desde la terraza
de cañas por la que también bajo.
La llamadora de
entíes se deja oír
entre los últimos
pitidos de su handie.
La hora se vela y
ya nadie abreva en el estanque
aunque amaricemos
en nuestras narcosis-delta.
Una medusa palpita
desde la marea,
el frío agradable
pega en los pies,
brotes de su menta
recomponedora
se destapa de
golpe de las arenas
vibrándonos con lo
que va a pasar
y
pasa
*
*
*
*
* * *
V e r b o á g i l c o n t
e m p l a t r e m e n d u r a s,
la mandrágora de
silvestres activos
donde se inicia la
lisura bien probada
de las inmedibles
arenas bajo tus pies…
Imbuches de las
llamadas pretéritas
a través de sus
gálagas de ocelos
disuelve la
geometría al derramar su cerebro
en el oro de
crismas de la tierra,
las olas del
albistor / la trepada del Volvo de luz
dinamiza su aliquid de carteles
en una araña que
cuelga su reel del vacío
rindiéndote
miración a través de su vientre
por el que ilumina
de mosaicos el medioaire:
inteligencia de
vitrales nacientes,
las zonas de
habitar que tornasola
oteando la mirada
de buitre del sol
con sus rayos
espejando en los pedales del intercesor:
¿atomestás?
Con tus pruebas de
montajes y tonaturas
sin la renuncia significar
será tu entorno de
bhang-shivas
y nosotras las enigmas
de pieles rolabundas:
el alfabeto “a
través del río”, por ejemplo,
dejando uvas de
huellas fogáticas
por el fílmico hablistán
que en vos inviste.
“¿Dónde haremos
noche hoy
cuando nos
lancemos por sus ahíes?”.
Cohetes de
piromagia, el descampado duracell,
fugas de larga
duración izan los contactos,
la nueva y la
llena y lo que se va por las venas:
no sé si
enviudaste pero vas a ir vinculada y soltera,
mil-acompañada por el embridaje ecuestre
con toda su
envaritación acrílica.
*
*
*
*
* * *
E l s o n a
j e r o v i v e
en tu muslo de
cierva tocada,
un eros más veloz
que un dioseno
estirando tu
cuello de la viva fortuna
hacia la
hocicación de la fruta con plumas de pájaro
a través:
qué no darías por otro
seno geodésico
durante la
trans-hablación que você abusou...
Nuestra pulpa es
bafle del aire,
un panadero de las
tres aeme
pasándole su
estrella al jardín:
enfoca una piedra
al rescoldo / las mallas de quienes merodean,
una coleada ante
una botella giróvaga
y una sandalia
sobre un charco de cloro,
dos tacos entre
sábanas enganchadas al cuerno de Pan
de otra cierva que
las sábanas descubren:
piscinan larvas
del bien verde,
una hilaridad de
los breteles
tocados por
sutiles martillos clínicos:
campanas del hiiii-tiii-liiinnn
solarizan el
viento, su pelambre de yeti intenso,
su amanecer entre
cestas de llamas
será su perfume de
vándalas direcciones
huido de
forjadores y otros plomos
acelera su volante
de no-manillares
tremor que peralta
la curva gibácea
y lenguas que
llaman a su óvulo ecuestre
abrillantan la
crisálida que se enciende:
“creemos medir más
de tres metros”…
Aromas a tierra
previa, la compañía del vendrán,
la piel que ya es
fuerza de ocurrencias
por su lenta
caminación del milímetro,
las correas de su ahí están
relamiéndose por
el Al-cantor velar...
…porta una
inocencia cadenciosa
más un aro
expansor de gargantuathas
y un cerebro
vuelto perineo de muchas motos:
bala su hagámoslo
bien YÁnico
yendo de las
perillas de mi pelvis
hacia tu pleroma
de toc-tonos.
*
*
*
*
* * *
T e n é s t o b i l l o s a n i m a l e s
de pilosidad rosa
y de antenas que
acariciás
y de esta mano que
tomás cuando justo pedía.
Son las
concordancias de vivir en el candor,
al bajar por la duna
los talones te brillan más:
garrones de liebre
solar
al pasar los
perros levantapolleras
más la osadía de
preguntar:
“¿sos multiforme?”,
listos para
bañarnos,
las ganas que nos tiene
el redor
un banquete al que
asistimos
en otro pliegue de
La Curva Hotel.
Desaguardada
coneja, una pilosis de noomas
cocina la canción
de los en-filos
mariposa en un sol
de tectonias,
la risca trama de
empirosis,
¡las palabras del coman!,
las de pi-alfa, las
constelativas y las voz-entes,
con bases en
sonidomas de Marduk
emulsionan un
verbognosme a la mituya,
abrehojas con rayos
de varios climas,
chispas que van
por los árboles / por el suelo ínfugo,
animan la manguera
de varitores
watt en lo
que tiene de velas el merodeo
encarna un cuello
mancioso
por el lar de la
nuca audífona
al atravesar el maridar
de las cortezas
atraviesa la piel
cernícala de la arena:
caracoles y geniodelias.
Partícula que toca
= partícula que ingresa,
sonaja de pisadas por
el hornelio
¡athanor de los
entremundos!
y a la arañeja sostenida
del bivio
no le digas que la
ví asomar
a las emagiantes
violetas de mar
testimoniando de
cada en sí por las parluras.
naKh Ab Ra (también Señoras del Arcoiris,
naKh Bábnakim, Khatarnak & Khabandar, naKhlah Khan, Ana Khab Ra, ná Kar
Elliff-ce, denaKmar naKhabra, naKazahara, Elina Khar, Élani La Myr…) Nació y
reside en Buenos Aires. Poesía: Ovnipersia [2001 y 2025], Boingo-Bong
[2008], ZOOR [2016 y 2017]. Ensayos: Universos-B: grimorio 93-39 / diario de entrenamientos [2022]; Planicie
de variación [2000], Breve diccionario de brujería portátil [2008], Informalescencias
con ethos al barroco [2012], Nueve cuestiones sobre poesía-performance [2013],
todos escritos que serán incluídos, junto a otros inéditos, en el libro de
ensayos El desconocido ondulante, a publicarse en 2026. No-relatos:
fragmentos de La Gran Comedia Esotérica [2012], Los documentos de la escuela
nocturna [2015], ¡Santas Incubaciones! [2017].


No hay comentarios:
Publicar un comentario