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miércoles, 22 de octubre de 2025

HUGO GARCÍA MANRÍQUEZ. 5 POEMAS

  

 

 

                             fotografía de erwin olaf




Hay un nuevo concepto de guerra bajo este sol
que ilumina la jerga de los diminutos actos con los que 
los emigrados devienen fantasmas. Nos sometimos 
al sonido pensando que habría conocimiento del otro 
lado de la canción. Y sabíamos bien que era una 
canción porque había un tú del otro lado. Ya que 
preguntas, en ese orden revolvimos las cenizas.



* * *


Con letra minúscula sobre el pizarrón puede
leerse la teoría del doble. Aún cerradas las 
cuerdas vocales vibran con la lectura silenciosa. 
Y la traducción se acumula sin más, sin ninguna 
base para la verdad. Este paisaje no suplanta el 
conocimiento. Además, todos estábamos ahí cuando 
el tratado de las formas fue firmado para vivir en
la historia. El permiso expiró. Pero da lo mismo, 
nadie entiende. Extrañan, dicen, el poema que decía 
que hacía lo que decía.



* * * 


Ciertos manchones de sentido en lo que queda
de octubre. Por ejemplo, el pez, la persona espiando, 
el lugar del cuento, el rostro del tiempo que sugiere 
el fin inesperado y siempre en fragmentos, la 
especialidad de la casa. Cada día sueña su 
propia ética que debe incluir la canción de 
los árboles (en general) y las ramas del sicomoro 
(en particular). Esta es la vieja línea para definir
la guía de las constelaciones. Pero es solo pez. 



* * *

Mira, esta es tu biografía. Todo 
el peso del mundo. Lo opuesto es 
cierto, siempre como una larga 
estrella. Es decir, el argumento se 
oye dos veces antes de ser descartado. 
En cierto punto hay una condensación
pero no te dicen dónde es. O si los 
sueños son invadidos por fuerzas 
derrotadas el siglo pasado. Lo cual
invalida una vida entendida como
algo particular.




* * *
La idea de la brevedad del pasto se
ha transportado al léxico popular 
de esta esquina. La primera línea
abre la piedra, como en los antiguos 
jardines que acompañan cada época 
marchando a ninguna parte. Es una 
formación natal presentida con cada
sonido, como cuando reconoces tu 
propio idioma en la multitud.