l lugar
Después de Mandelstam
¿Por qué estoy rastreándote,
ahora a través de un bosque de pinos, ahora
a través de las palabras que escribo,
yendo hacia ninguna parte?
Hay un campamento gitano en las estepas,
instalado recientemente – afilados fuegos partieron
por la mañana; la ceniza estampada
no da pista ninguna ni dirección para un reenvío.
Estoy en los bosques de pinos, rastreándote.
Allí estabas, como un recuerdo, un grillete.
Aférrate a mí, te dije.
Voronezh, Enero
de 1937
se registran en un equipo brillante:
aleteos en un espectro que va
de infrarrojos hasta ultravioletas.
Me descubro en una edad de hielo,
en la medianoche del color,
en un lugar donde los arco iris
se desvinculan de sí mismos por completo.
Pero tú permaneces en el mediodía.
Las sombras se inventan a ellas mismas
sobre su acelerada retina;
el día se mueve sobre
la sombra
cuando agujas son como trazos de lápiz
en la niebla de calor … Es
igual que los trances dorados de Newton
mientras limpiaba pizarras en el mar,
igual que la charla de Einstein a la hora del té,
Boreales, cigarrillos tenues . Está
de baja para el humano vivirla, tomarla.
Mantén mi luz del sol caliente para mí.
Albert Einstein en América
i
La luz es arrojada fuera del Estado.
……………………………..Ella nos entiende: cómo se forma nuestro sitio.
………………………………………Escapa atravesándolo.
ii
Corazón de cristal, pluma de hueso encadenado,
………………………………la luz figura un espejismo de nuestra parte
dulce.
…………………………………………Escapa a través de su entorno.
iii
¿Cómo las aves de la tristeza
……………………………..han comido el corazón de esta luz supurante?
…………………………………………Escapa hasta mañana.
iv
Una nube rema por encima de los bosques;
……………………………..ella gira en una brisa más allá de los
cipreses.
…………………………………………Escapa en sus ropajes.
v
Escapa a través de sus muertos,
……………………………..a través de sus dientes, huesos, de sus vívidos
brazos encogidos.
…………………………………………Ha llegado el momento.
El Chico y la Canción
después de Celan
estrujados en una bodega. Diciembre está creciendo, un pelo
sobre mi labio.
Diciembre es el cabello en el dedo de mamá, un libro
abierto,
un niño arrojando nieve en los primeros cultivos de
invierno. Su cabello retorcido;
es oscuro y me hace imaginar conchas o caparazones de nubes,
un bote
abriéndose paso en un lago bajo la lluvia. Un barco, un
libro abierto o extendido,
pocos, una musaraña retorciéndose en mis dedos… El gancho
negro de diciembre.
El agua del lago de diciembre. ¿Puedo cantar? ¿Puedo vivir a
través de este invierno?
La letra de una pequeña canción sobre mi palma. Me quedo a
la orilla de un lago.
Hasta donde un bote puede alcanzar, el color de los álamos
incoloros
por la noche mientras yo crezco en lo oscuro y mi edad se
ahonda.
Yo hablo de amarte como hablo de manos,
conchas o nubes. Empujo los botes con mis dedos y ellos se
inclinan
en nuestra sangre, amantes juntos estrujados, o nubes
en un aguacero, amontonadas. Al caminar desde el bosque me
encuentro
con el cuello atado y las manos desnudas. Diciembre está
ganando dentro de mí.
David Morley (Blackpool, 1962) es un poeta inglés,
reconocido por sus instalaciones de ecopoesía en medio de paisajes naturales, y
por la creación de esculturas de ‘poesía lenta’ y de películas-poema.
Actualmente es profesor de la Universidad de Warwick donde dicta clases de
escritura creativa. Su libro más reciente es The Invisible Gift: Selected Poems
(2015). En su obra, se conjugan su formación inicial como naturalista, un
particular interés por las pequeñas historias y cierto sentido de la herranza en
comunidad (en particular del pueblo gitano).

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