Mostrando entradas con la etiqueta cristal alarcón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cristal alarcón. Mostrar todas las entradas

teaser: CRISTAL ALARCÓN. COMO LA CRÍA QUE ABANDONA MI CUERPO.

 

 

alex prager




Una mentira oportuna

 Estos son mis hábitos buenos:

Prender la tele y

quedar absorta.

 

Mamá no para.

Cuando tiene un infarto

me llama por teléfono.

Mastico mis vegetales

y tomo un vuelo directo

a su habitación.

 

Di tres pasos y medio

para nunca parar.

Nunca parar.

 

Estos son mis hábitos malos:

Sacar la basura los jueves

y con un día de tardanza.

 

Me retraso 24 horas,

casi siempre,

como la cría

que abandona mi cuerpo

justo antes de volverse derecho.

 

Le dije a mamá

que se detuvo

que no vino este mes.

 

Fui feliz.

 

Mamá dijo

que era necesario

seguir comiendo vegetales.

 

Sabe que soy un mesero,

que volveré con ustedes

con una ronda de martinis

y aceitunas rellenas.

En España

le dicen tapas,

en mi país

lo llamamos

un insulto al tamal.

 

No puedes comer

tamal y vegetales.

Sería indecente.

 

Parte de la rutina

se encuentra en contarlo todo.

Admitir que soy un mentiroso

también es una mentira.

Una mentira oportuna,

muy oportuna.

 

 

Deudas

 

I

Nos debemos baba y sueño

como las tortugas se deben lechuga y queso.

 

Los abrazos a veces muerden

capaz y los capataces

saben algo de eso

entre tantos trapeadores y mopas

entre limpiadores de vidrios

y paños opacos

entre polvo

cera

y categoría.

 

Sé que los abrazos

después de lavar los trastes

eliminan incertidumbres

y las dejan oliendo a limón.

 

que ventilar las dudas húmedas

en tiernas manos

no disminuye el impacto

de la minería ilegal.

 

Ojalá

pudiéramos hablar

con alguna tortuga

ofrecer un silencioso queso

recibir un secreto del universo.

‘olvídalo todo, desaparece’.

 

También lo dirías tú.

Pero el queso

y la cera

y el polvo

descansarían sin percibirse.

 

 

II

 

Polvo

cera

categoría.

 

He pensado también

en abrazos geniales

abrazos geniales geniales.

Observar

cómo se sumergen,

un estudiante

y la medicina,

el escenario era un taxi

esa noche nos hundimos todos.

 

Categoría

cera

polvo.

 

Me duele

el trapeador

las ganas de salir en la mañana

la gente con vigor

los cólicos ambulatorios.

 

¿Ya olvidamos a la tortuga

y la militancia oficial del ambiente?,

¿es que hubo otra gran revelación

en la naturaleza?

[  ] Sí

[  ] no.

 

La gente escuchó abrazo genial

y fue todo lo que necesitaron,

necesitamos.

 

III

 

La tortuga volvió a depender

de un dedo que le alcance

queso y lechuga.

 

Hay que visitarla más seguido, es un deber cívico.

Vivir con un cableado de cobre, una orden.

 

Quizá sugerencia imprescindible

quizá temor irremediable

quizá propuesta indecorosa

pero prudente.

 

Cera

Polvo

categoria.

 

 

Soy persona

ok

Respiro

Ok

voy en la lista de

no sé que

para no sé qué.

 

Espero mi turno

desde mil novecientos noventa y siete.

Espero mi turno.

Espero mi turno.

Espero mi turno.

 

Abrazo genial.

Mis brazos son brasas

y tú

un bollo de chocolate

ardiendo.

 


alex prager




Thank you for staring.

 

Desistí de la idea

de cercenar mi cuerpo

con un bisturí

para llenarlo de silicona.

 

Desistí

cuando cogiste mis senos

y los besaste

después de escucharme.

 

No estaría malo un boobjob.

Una forma de renovar la carne.

 

Y es que me da tanto miedo

la gangrena y el uso constante de un sujetador

para todo. 

 

Las cuentas de streaming sobregiraron mi tarjeta.

Ya no tengo de donde agarrarme.

 

Me viste

implacablemente

tus manos siguieron su rumbo

en 45 grados perfectos.

Nunca me había sentido tan querida.

 

Pensé de nuevo.

It’s no biggy, it’s a matter of confort and taste.

 

First biggy,

Es un tema de posesión

dijiste.

Son más mías que tuyas

y es probable

que demande al doctor

por quitarme la almohada que acomoda mi sien

la manta que seca mis lágrimas

y el recurso adecuado

para liberar la ansiedad

o frustración.

 

A veces no puedo creer

que la respuesta sea tan obvia.

 

Quizá no lo soporto

como los pobres plomeros

que agachan la cabeza

cuando alguien trata de pagarles

con un billete

y no

con un protagónico

en un mal empleado

guión pornográfico.

 

Second biggy.

Derramé té de cedrón sobre mi blusa,.

Lo hice a propósito.

Usaste tal determinación

que mis latidos

sincronizaron las palpitaciones

sobre tus yemas.

 

¡Qué pulgadas!

 

Creo que ya no está en mi cabeza

nunca más pensaré

en cirugías,

en bisturís,

en siliconas,

o en los bikinis que irían bien

con esta situación.

 

Third biggy,

You’re thinking of one little buddy

 

Querido México

volveremos a ti

por carretera.

Izaremos nuestros brazos en el viento

mientras aquello que hicimos

en nombre de los osos de peluche

llora en la parte de atrás.

No te preocupes

nosotras también lloraremos.

Quizá no de gracia

quizá no de pena

pero, ¿quién sabe?

 

You’re thinking of one little girl

 

Tiene tus ojos,

me dirás.

Pero mis ojos nunca fueron los míos.

Valoraré el no seguir pensando

en aquellas aguachentas bolsas

para conformarme

con las que puedes tocar.

Podemos,

las tres.

 

Nuestras manos

son tan escasas.

 

Recorreremos miles de kilómetros

para chocar con una cerca igual de blanca.

 

Un housejob.

A medida.

 

Predije amplias ventanas

arrullos que se renuevan

para mantenernos aquí.

 

Quién nos viera.

 

México no espera

a que nos apaleemos con tequila

porque nuestros días

se colmaron de

talco y caca.

 

Le leche y los pañales

que prometiste dejar

en el camino ejemplar,

del pompis al tacho,

de la reserva al pompis.

Te sedujeron lo suficiente.

 

Renunciaste a las camisas limpias

y los lentes oscuros.

 

Quien nos viera.

 

Sumergidas

en una órbita divagante

de mugidos

porque nadie dijo nunca agú.

Y todas dijimos: pero tu dijiste mu.

 

Teníamos sueño

y soñamos mucho.

 

Que alivio,

pero qué calor

cuánta envidia se esconde

en la vergüenza de admitir

que la grumosidad

sí nos gusta

y el olor a leche

y pañal fresco.

 

Aunque nunca olimos

aunque no soltamos

aunque there’s no more biggy but my boobs.