Bienvenidos al museo del
poste telegráfico.
En su interior hay
un solo poste
porque no hay necesidad
de exhibir nada más.
No es el poste más bello
que haya existido.
Por supuesto, es de madera.
Según la placa tuvo una vida útil
promedio.
Miles de muertes
y transacciones
fueron registradas
con su apoyo.
Salidas y llegadas.
Órdenes de ataque.
Siniestros reducidos
a 10 palabras o menos.
Guerra interna
o distante.
Aniversarios, calamidades.
Variaciones minúsculas
de una misma pulsión eléctrica.
Un vitral violeta
ilumina la única sala.
Un solo guardia sentado en una silla
leyendo la vida ilustrada
de los santos
y sus muertes violentas.
Una voz diminuta se escucha
cuando cae la noche.
La voz repite
las razones que tuvo
para colgarse del poste.

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